Europa: inmenso déficit de solidaridad y superávit de xenofobia

martes, 5 de julio de 2016

La unión monetaria permanece insensible a las apremiantes necesidades de los refugiados y emigrantes, incumpliendo sus responsabilidades -nítidamente establecidas en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, año 2000– y reduciendo drásticamente su ayuda al desarrollo. 

Europa, que debería de ser no sólo ejemplar cumplidora de sus deberes sociales sino también vigía y referencia a escala mundial, se halla subordinada a la dinámica económica de los “mercados”. Sin pautas de conducta bien precisas y observadas en toda la Unión en relación a la xenofobia, fanatismo, racismo, nazismo… podíamos vernos abocados, por no haber aprendido bien las lecciones del pasado, a un futuro de extrema violencia. 

Si no se acomete con firmeza y denuedo enderezar las presentes tendencias, y se define y establece resueltamente una Unión política y económica, el sueño europeo se irá desvaneciendo. 

Sí: el déficit que debe preocuparnos realmente es el de la solidaridad y las intolerables actitudes de aislacionismo y extremismo que acarrea.

1 comentario

Camino a Gaia dijo...

Ver la causa de todos los problemas en la existencia del otro, con el sospechoso sesgo cobarde de la indefensión. Justo en el momento de arrimar el hombro alguien grita sálvese el que pueda. Pero el barco solo se salva con solidaridad.

7 de julio de 2016, 20:45