Declaración sobre Acciones para un Mundo Pacífico y Sostenible

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Acabo de participar en Ginebra en la reunión de los “Diálogos de la Tierra”, organizados por la Cruz Verde Internacional, institución creada hace veinte años por el Presidente Mikjail S. Gorvachev. 

La Declaración sobre "Acciones para un Mundo Pacífico y Sostenible"* es excelente y recomiendo su lectura. Tenemos ya muchos diagnósticos. Falta ahora el tratamiento a su debido tiempo. La Declaración constituye un auténtico ejemplo de propuestas para enderezar tantos entuertos. 

Especialmente deben movilizar nuestra atención, compromiso e implicación aquellos desafíos potencialmente irreversibles. Es la “ética del tiempo”. No podemos seguir obcecados irresponsablemente en las primas de riesgo y los “efectos especiales” para la distracción del personal cuando está en riesgo, por su deterioro progresivo, la habitabilidad de la Tierra. Especialmente, insisto, cuando se pueden alcanzar puntos de no retorno. 

“Estamos tratando –advierte la Declaración- de resolver las cuestiones que plantea el siglo XXI con las ideas y las instituciones del siglo XX”. 

El multilateralismo democrático aparece como una de las principales e inaplazables soluciones. 

Propone varias líneas de acción: 

• En el terreno económico. 
• En medio ambiente (emisiones de CO2). 
• En prioridades mundiales (alimentación, agua, sanidad, educación,…). 
• Utilización de recursos naturales. 
• Cuidado de los ecosistemas terrestres y oceánicos. 
• Desarme nuclear. 

La conclusión es que hay medios y maneras para hacer frente a los grandes retos de nuestro tiempo. Pero que hay que llevar a cabo la gran inflexión histórica que tanto me gusta subrayar: se trata, al fin y al cabo, de sustituir la fuerza por la palabra.
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*Leer la Declaración

2 comentarios

conchitalloria dijo...

Lo único que puede hacer un mundo pacifico y sostenible es que los ciudadanos sean libres, justos, demócratas, y se hagan leyes muy duras, para quien se apropie del dinero del estado o haga mal uso de ello, es decir, que sea designado como actos terroristas la corrupción privada que obliga a que el estado tenga que hacerse cargo de las deudas, para que el sistema no hunda la economía de un país.

11 de septiembre de 2013, 23:49
Camino a Gaia dijo...

La palabra ya no es suficiente. Estamos ya en la era de las consecuencias. No podemos dilatar mas las acciones y es hora de que las palabras sean el lubricante de esas acciones. El Mundo es algo demasiado abstracto, somos todos y cada uno de nosotros los que estamos en peligro, todos y cada uno de nuestros hijos, de nuestros nietos. Está en peligro lo que amamos y lo que merece ser amado.
Lo peor y lo mejor del ser humano sale a la luz en los momentos de crisis, la parte que mejor alimentemos es la que triunfará.

12 de septiembre de 2013, 18:00