Igual dignidad humana

martes, 22 de diciembre de 2009

Este es el concepto clave para el futuro que anhelamos y procuramos. La igual dignidad, como establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es el principal objetivo para el cambio radical que ya es impostergable y puede alcanzarse mediante un conjunto de medidas educativas, de género, desarrollo, libertad de expresión… que permitan transitar de la fuerza y la imposición a la palabra y la conciliación. Es preciso promover los principios y prácticas democráticas en todas las áreas de la sociedad; erradicar la pobreza con un gran despliegue de ayuda al desarrollo endógeno; colaborar estrechamente con los jóvenes para forjar actitudes de solidaridad, tolerancia y generosidad, rehusando cualquier forma de opresión y violencia y favoreciendo tenazmente la justa distribución de la riqueza.

Al final de la Guerra Fría nunca llegaron los repetidamente prometidos “dividendos” de la paz ni el reforzamiento de las Naciones Unidas. Bien al contrario, el multilateralismo se debilitó por la aparición de los grupos plutocráticos (G-7, G-8, G-20) desde los que los países más prósperos de la Tierra pretendían asumir el control del conjunto del planeta. La cooperación se sustituyó por explotación; las ayudas por préstamos; la justicia social por las leyes del mercado. El resultado ha sido un estrepitoso fracaso: la pobreza se ha incrementado; el medio ambiente se está degradando a pasos agigantados; los desgarros sociales se han ampliado y han producido los medios de cultivo de los que emergen grandes flujos emigratorios de desesperados así como la tentación del uso de la violencia; los tráficos a escala supranacional (armas, drogas, personas!) y los paraísos fiscales siguen actuando en la impunidad más absoluta; y no me canso de repetirlo, la vergüenza colectiva de miles de personas muriendo cada día de hambre cuando se invierten sumas astronómicas en gastos militares. Sigue prevaleciendo la aplicación del perverso refrán de “si quieres la paz, prepara la guerra”. El “rescate” de las instituciones financieras con centenares de miles de millones de dólares, cuando no había dinero para los Objetivos del Milenio, para enfrentar los desafíos del hambre y la exclusión o del Sida… ha colmado el vaso. La solución está en la reacción popular que, consciente de la situación que afecta a miles de millones de seres humanos, decida actuar e implicarse a través de los mecanismos ya disponibles de participación no presencial (SMS, Internet), de tal forma que se consolide el funcionamiento democrático tanto a escala local como mundial (Naciones Unidas).

Es necesario “afinar” los resortes de “los pueblos” para que tenga lugar una movilización progresivamente ampliada hasta que se logre, pacifica pero firmemente, el cambio de rumbo. Y de cultura. Que se abandone la fuerza, la coacción, el dominio, la violencia y se establezca la conversación, la conciliación, la resolución pacífica de los conflictos.

Cumbre de Copenhague

martes, 15 de diciembre de 2009

Para el rescate de las mismas instituciones financieras que, por su “codicia e irresponsabilidad”, utilizando palabras del Presidente Obama, nos llevaron a la situación gravísima de las múltiples crisis actuales (económica, medioambiental, democrática, ética…) Se hallaron súbitamente centenares de miles de millones de dólares. No había dinero para los Objetivos del Milenio, para erradicar la pobreza o tratar debidamente el SIDA… pero tanto en América como en la Unión Europea se movilizaron fondos para este ¡singular “rescate”!. Se invierte en gastos militares y armamento 3.000 millones de dólares al día…

Por ello, causa sorpresa e indignación que se considere una victoria aportar a la reducción de CO2 por parte de la Unión Europea 7.000 millones de euros, equivalente a 56 horas de gasto militar!! La conclusión es que hay que reforzar a las Naciones Unidas urgentemente para que toda la comunidad internacional esté debidamente representada. Las generaciones futuras no perdonarán la ligereza con que se está tratando la calidad de vida en el planeta en un próximo futuro. Porque será su presente, porque sería un legado que reflejaría la confusión a que ha conducido la plutocracia (G-7, G-8, G-20…)

Sustituyendo a “nosotros los pueblos…” de las Naciones Unidas. Los líderes no deben olvidar que ahora, por primera vez en la historia, los pueblos, la gente, no permanecerán silenciosos. Disponen de la movilización virtual, que superará al inmenso poder mediático que ellos manejan.

Notas de actualidad, a vuela pluma... (I)

miércoles, 2 de diciembre de 2009

No hay dinero para luchar contra la pobreza. Ni para proteger el medio ambiente. Pero para el “rescate” de algunas de las instituciones financieras que condujeron a la presente crisis, aparecieron centenares de miles de millones de dólares. Ha llegado el momento de rescatar a la Madre Tierra, a la gente que la habita. No podemos seguir callados.

- Cumbre de la FAO en Roma. ¿Dónde están los del G-8 o del G-20? ¿Dónde está la ayuda de los más prósperos? ¿Dónde la movilización de las iglesias, de todas las creencias, ante los miles de personas y de niños que mueren cada día de inanición? ¿Dónde el principio de inflexión de gastos en armamento hacia la calidad de vida de la gente? ¿Dónde la transición de una economía de guerra y especulación a una economía de desarrollo global sostenible?

- Cumbre de Copenhagen sobre el Cambio Climático:
China, el país comunista – capitalista ya convertido en la gran fábrica del mundo en condiciones laborables que no han tenido en cuenta quienes obtenían de este modo tantos beneficios, convertida en el país más rico de la Tierra y los Estados Unidos de Norteamérica comunicaron hace unos días, que reducirían las emisiones de CO2! Ya han rectificado parcialmente. Y más harían, mucho más, si se dieran cuenta de que las generaciones futuras de ambos gigantes no les perdonarán un error de tan hondo calado. Deberían unirse a las medidas que el resto de la comunidad internacional, reunida en unas Naciones Unidas reforzadas, apruebe. ¡Lo que ahora nos faltaría es que el G-20 quedara reducido a un G-2!

- El IBEX reunido con las jerarquías eclesiásticas españolas para contribuir a la organización del viaje de su Santidad el Papa.

Sin comentarios sobre esta fotografía. Pero sí el deseo de ver la misma imagen con la pancarta “Campaña Pobreza Cero”. Insisto en que me es difícil conciliar el sueño cuando pienso que seguimos invirtiendo 3,000 millones de dólares al día en armas al tiempo que mueren más de 60,000 personas de hambre, miseria y desamparo. Es una vergüenza colectiva.

Y nosotros mirando hacia otro lado, espectadores impasibles, afanados cada uno en sus problemas cotidianos. ¡Ha llegado el momento de la expresión ciudadana, liderada por las comunidades artística, intelectual, académica, científica! Es necesaria una gran movilización informática y popular, cuando todavía estamos a tiempo de realizar el gran cambio que la crisis debería producir.

Porque estoy convencido de que, si no rectificamos, en 5 o 10 años la situación y perspectivas sociales, laborales, medioambientales… serán de tal índole y pueden alcanzar tal gravedad que produzcan, en términos Orteguianos, la “rebelión de las masas”. Una post-crisis implica, aunque algunos sigan resistiéndose a ello, una rápida evolución. Alternativa nunca aconsejable es la revolución. Y, una vez más, debo recordar que la diferencia entre una y otra palabra es tan sólo una “r”: la “r” de responsabilidad.